La Vida en el AHORA

LA VIDA EN EL AHORA
Liberado todo desequilibrio kármico, llegamos al siguiente proceso, ese en el que la Vida en el AHORA CUÁNTICO, va a ser nuestro exponencial lugar de expresión. Para ello, tendremos que ser conscientes de los procesos que como Alma, hemos vivido, mientras nos hemos gestado como tal. Es el Despertar del Navegante, la resonancia con la Consciencia Cósmica, creciendo a la par que el Cosmos se hace Consciente de sí mismo. Es el ser Conscientes del Misionero que se entrega al Espíritu y crece, siente y se expresa como perfecto reflejo del mismo.
La increíble Constelación de la Osa Mayor, nos va a hablar, a través de cada una de las Estrellas principales que forman el hermoso carro, en el que entre todos hemos evolucionado el Amor Verdadero.
Alkaid, Mizar, Alioth, Megrez, Phekda, Merak y Dubhe, son quienes al final nos van a desvelar el precioso Espíritu de la 8ª Divina La Estrella Polar, el Ser que tiene el más inmenso corazón, que como MADRE de Todos va a ser, junto con el PADRE, los precursores del siguiente Universo evolutivo, al que nos dirigimos. Buen viaje. Nos vemos Aquí y Ahora.

Meditación de la Compasión




3r Encuentro Quorum Osa Mayor

Introducción

Continuando con el increíble descubrimiento de los Universos en los que vive, se manifiesta y expresa el LOGOS SOLAR ÉL/ELLA, vamos, en esta ocasión, a adentrarnos en los ritmos que procesan los vínculos sagrados, con la fuerza de la Devoción a Dios como un Todo. En este Universo que nos atañe, vamos a poder sentir, como a través de la Experiencia, el Corazón va a sufrir, una serie de procesos que lo van a engrandecer y a acercar al Espíritu Perfecto. Es un Camino tortuoso en muchos casos e insondable en todos sus pormenores, pero al fin y al cabo un Camino tan rico y pleno de tesoros, que sólo podremos ser testigos de ellos, una vez haya finalizado nuestra misión, como seres mortales, en este preciado viaje, del que hemos sido protagonistas e invitados de honor.
En el 2º Universo Experiencial - el que se conoce como la Raza Raíz Hiperborea – es en el que el Alma egoica, va a descubrir su potencial como Ser pleno y completo de Amor hacia sí mismo y hacia el prójimo. Este proceso cósmico, que define las diferentes fuerzas concienciales de un proceso UNO, viene dado por los designios que se establecen en todo flujo evolutivo de Vida y que dimanan en una Conciencia Colectiva, resonante con el Espíritu que va a conseguir manifestarla, tras que finalice la Experiencia y el Ser se complete de sí mismo. Sólo entonces se produce el deseado encuentro entre ambos.
Las características esenciales del proceso evolutivo en este Universo, son la Bondad, la Piedad, la Misericordia y la Fe, todo ello, concluye en esa exponencial fuerza que conocemos como COMPASIÓN.
Sabemos que el Amor penetra en todos los átomos, cuando la individualidad, expresada como tal, se permite ser conocida por el otro. Solamente, cuando ambos, el uno y el otro, logran conocerse en su Verdad manifestable, surge la admiración y el profundo Amor. Durante estos procesos evolutivos, existe la limitación que impide que esta alianza se produzca. Este Universo, representará, una de las más eficaces herramientas que Dios entrega al Hombre, para su despertar hacia la autoconsciencia. Así se moviliza cada partícula en busca de sí misma, para finalmente ser integrada en su Origen. Aquí comienza una gran aventura, la que finalizará en la mayor expresión de Luz inimaginable. Feliz viaje…
Comenzamos…
Concentrados y en silencio, nos conectamos con la Multidimensionalidad del Ser. Sentimos como cada fase, cada plano, cada ritmo y cada átomo, se convierten en una Unidad indisoluble. El Corazón del Planeta y el nuestro, sostienen ahora y para siempre, idéntico ritmo. Así mismo y muy lentamente, nos integramos en el ritmo cósmico y nos permitimos fluir en él. Sentimos como somos guiados por el Espíritu. Sentimos una gran dicha por ello.
(pausa)
Nuestro Espíritu nos quiere mostrar algo que permanece oculto en nuestros Akásicos. Para ello nos conduce a un lugar muy lejano en el tiempo, tanto que nos puede parecer que regresamos al útero materno. Nos permitimos viajar a través del tiempo, mientras disfrutamos de las múltiples sensaciones que nos despiertan la inmensidad del Corazón que trazó estos planes, para nuestra madurez.
 (pausa)
Un silencio infinito nos envuelve, hemos llegado. Sentimos que en ese estado, una extraña forma que comienza a tener similitud con el cuerpo, es nuestro vehículo para expresarnos. Sentimos que para ser, seres humanos, estamos muy alejados de lo que en el Ahora de nuestro Tiempo, hemos alcanzado. Nos permitimos ser lo que entonces fuimos, sin cuestionar nada más. Nos convertimos en el observador de una secuencia, que va a transcurrir como si fuera una película.
(pausa)
Ante nosotros se levantan unas increíbles Montañas, cuyas cúspides y faldas, cubiertas de nieve, son todo el paisaje que pueden abarcar nuestros Ojos. El terreno, siquiera transitable, deja ausente de toda Vida, el intento de que en aquel enclave, se produzcan los encuentros previstos.
Oteamos el horizonte, mientras observamos cómo se oscurece el Cielo con la densidad de nuestros sentimientos. No sabemos qué hacemos ahí, no sabemos quiénes somos, ni de donde partimos, ni quien nos trajo hasta allí. No sabemos nada. Somos unos desconocidos, nos sentimos abandonados, sin saber qué hacer ni dónde ir. Cuando esto sucede, sentimos una tristeza interna que nos abate. No podemos evitar que la negrura cada vez sea más intensa. Nos es imposible controlar estas y otras tantas emociones que no nos dejan vivir. Pero de pronto, alguien nos transmite un augurioso sentimiento. Se trata de un precioso halo que nos hace sentir que no todo está perdido. Alguien siente Piedad por nuestras emociones. La Misericordia que desprende no se puede describir. Nunca antes nadie, había sentido eso por nosotros. Creíamos que no merecíamos una pizca de Bondad, pero Ella, nos muestra que no es así. Nos preguntamos quien será esa Bella Dama hasta entonces desconocida.
El sentimiento de la Dama permanece en nuestro recuerdo, continuamos observando el escenario. Todo parece vacío, sin un insignificante hueco claro en el que poder anclarse. El Cielo ha quedado totalmente cubierto por densas nubes. No puede verse el azul intenso, sólo grises y negros. Tanto es así, que unas terribles sombras procedentes de las nubes del Cielo, se proyectan en el blanco de las Montañas, que las acogen pese a sentirse vestidas de miedo.
Continuamos observando el enclave. La interminable cordillera de Montañas nevadas, es lo único que somos capaces de ver. Sentimos como los Corazones que se esconden en las grutas de las diferentes vertientes, palpitan más rápido que nunca. Algo se está despertando, por fin.
La Bella Dama, no ceja en su sentir.
 (pausa)
Permanecemos atentos, sintiendo los primeros movimientos, después de que el Cielo se cubriera de nubes y las grutas murmuraran por primera vez. Grandes sombras, continúan dibujándose sobre las laderas que les sirven de lienzo. Para nuestra sorpresa, algo insospechado, comienza a suceder.
Ante nosotros, podemos ver, como un pequeño hueco se abre en el Cielo. Conforme esto sucede, una claridad olvidada en el tiempo, es apreciable. Algunas nubes están virando de color. Ya no son tan densas, ni siquiera opacas como cuando impedían que se filtrara la Luz del Sol.
El escenario se está transformando. Un rayo procedente del mismo astro, por vez primera, acaricia una de las laderas y ésta al sentir el calor de aquel increíble Ser, comienza a derretirse y a dejar ver lo que esconde bajo el manto de nieve que la recubre. El vestido ya no es de miedo, sino de Amor Verdadero. El Corazón de la desconocida Dama, continua latiendo, cada vez con más intensidad, tanto es así, que su ritmo, despierta los corazones ocultos en múltiples grutas, para que sepan, que ya ha llegado el momento de dejarse ver.
Nos fascinamos ante esta escena. La nieve se derrite y se convierte en una preciosa cascada de agua, que se desliza hasta la planicie. Un precioso camino de piedras y lodo, se convierte ahora en cauce, para acoger a las aguas que las Montañas vierten.
Una gruta, se conmueve más que ninguna. Cuando la Bella Dama decide que es el momento de que las nubes del Cielo, sepan de Ella, todo se convierte en sepulcral silencio y entre ese lejano soneto, aparece quien porta con ella la Misericordia, la Bondad, la Piedad y la Fe. Es Herim. Camina sinuosa hacia nosotros. Al mirarla a los Ojos podemos descubrir la maravilla que esconde su Sagrado Corazón. Ha sostenido la Luz a lo largo del tiempo, con absoluta Compasión. Sin dudar en que en su momento, cada uno de nosotros la conseguiríamos alcanzar. Ahora nos sonríe. No importa nada de lo ocurrido hasta este AHORA, la Piedad tiene nombre, la Bondad llena nuestra Alma y la Misericordia nos atrapa para que a partir de entonces, nos conduzca la Fe.
Herim guarda algo en su haber. Lo extrae de su Corazón y lo deposita en el nuestro. Sentimos un estallido infinito en la sede del Alma. La vibración alcanza todas las dimensiones y planos en la que nos encontramos. Múltiples cristales de luces y colores nos rodean. Sentimos que ahora también nosotros somos Custodios de la llama del Templo. Sólo falta algo. Miramos al Cielo y esperamos.
 (pausa)
El intenso azul ha vuelto. Por vez primera advertimos que nuestro Cielo se ha desvelado al completo. Los grises y negros han desaparecido. El Sol luce con toda su inmensidad. Nos acaricia suavemente colocando un rayo en nuestro seno.
-          Te estaba esperando – nos dice.
Se trata de Shutram, el Portador y Emisario de la Sagrada Luz. Nos pide algo.
-          Alcanzar la finalidad de este Universo conlleva una Responsabilidad, es a partir de este mismo momento, en el que mi nombre y el tuyo se van a confundir. Desde hoy eres Portador y Emisario de la Luz.
Una poderosa llama nos azota, el Espíritu de Paz está siempre con nosotros. Pero ahora un nuevo y poderoso rayo cósmico nos inunda, penetrando por la misma sede del Alma y provocando que todo nuestro Ser Multidimensional se llene de la fuerza vital de la DIVINA LUZ PERMANENTE, la que ahora morará en nosotros para toda la Eternidad.
(pausa)
La vital esencia de la Compasión por aquello que fuimos y que somos, así como por el prójimo es nuestro máximo exponente como Entidades ancladas en el TODO. Conectados con la Divina Luz Permanente, somos capaces de portar como Custodios, este sagrado flujo a todos los rincones del Cosmos, donde se precise. En calidad de Emisarios de Luz, nos sentimos preparados para el Servicio. La belleza de nuestro Cielo es inconfundible. Sentimos que hemos crecido interiormente y que es el momento de sentir esa Compasión hacia toda Vida sin excepción, sea cual sea su nivel evolutivo, en definitiva, sea cual sea su capacidad de Amar.
(pausa)
Es el momento de comprobar que lo hemos logrado. Le solicitamos a nuestro Espíritu que nos muestre una Entidad que precisa de forma inmediata sentir Amor. Concentrados y en absoluto silencio, observamos quien se acerca a nuestro Corazón.
Sentimos como la Entidad camina a nuestro encuentro. No cuestionamos nada de lo que suceda, nos permitimos fluir en nuestro propio Universo y en lo que emana de él. Miramos a los Ojos a quien tenemos ante nosotros. Unimos nuestras manos y sentimos la Compasión más infinita que nunca antes sintiéramos. Nos abrazamos y compartimos nuestra Luz con el otro. Permitimos que los sentimientos fluyan y que nos recorran a ambos. Aguardamos  
La Divina Luz Permanente, lidera. No hay fronteras que nos impidan descubrir una Vida nueva. La Voluntad fluye a través de este Todo y desde esa Voluntad, descubrimos como la Obra de la Creación nos impulsa, desde esta novedosa condición.
Hemos trascendido también el 2º Universo. La Raza Raíz Hiperborea, muere y finaliza en nosotros. Miramos al Cielo. La Osa Mayor se muestra espléndida. La Estrella Mizar comienza a vibrar con incalculable intensidad. La 2ª Estrella se ha encendido. Podemos verla brillar. Parece que ha crecido. La Compasión hacia TODO es ahora una Realidad. La densidad de nuestra emoción se convierte en un halo de Perfecta Luz que jamás se puede apagar.
(pausa)
Poco a poco, regresamos al latido del Corazón del Planeta y de ahí a nuestro Corazón. Siendo Uno y Todo a la vez, lo que palpita en nuestro interior.
Respiramos profundamente y conectados con la música, lentamente vamos abriendo los ojos.